Gisell Emilia Arroyo Bitar

Gisell Emilia Arroyo Bitar. Ganadora en la categoría Lectura y escritura, su experiencia se llama Incentivemos la lectura y escritura a través de las olimpiadas de lenguaje y publicidad de libros.

Licenciada en Lengua Castellana y Comunicación, magister en Ciencias de la Educación. Docente de aula en secundaria con los grados séptimo y octavo, así como en media académica con los grados décimo.

Contexto de la experiencia:

En la Institución Educativa, los estudiantes enfrentan serios obstáculos, como largos desplazamientos desde veredas y un entorno familiar que a menudo carece de educación formal. Muchos provienen de hogares donde los padres no han terminado sus estudios, lo que dificulta el apoyo en sus tareas académicas. Además, las realidades de la violencia intrafamiliar y el abandono afectan el bienestar emocional y el rendimiento escolar de los jóvenes.

Un diagnóstico realizado en 2019 reveló una notable desmotivación hacia la lectura y escritura, resultado de las difíciles circunstancias en que viven estos estudiantes. Sin embargo, un proyecto educativo innovador comenzó a transformar esta situación al involucrar a toda la comunidad educativa, desde padres hasta docentes, creando un ambiente de apoyo que favorece la motivación y el aprendizaje.

Dentro de las actividades, los estudiantes escogen y se apropian de los libros que van a abordar, para luego diseñar sus estrategias con el fin de que otros, los lean y disfruten. La lectura crítica de las obras les permite encontrar argumentos y un discurso propio, lo que fortalece sus habilidades para construir textos y expresarse en público.

Gracias a este proyecto, los estudiantes han podido desarrollar su creatividad mediante actividades como la creación de stands para libros y el uso de herramientas digitales. Esta iniciativa no solo mejora sus habilidades en lectura y escritura, sino que también fomenta el trabajo colaborativo y la utilización de recursos audiovisuales, preparando a los jóvenes para enfrentar desafíos en el mundo moderno y promoviendo un sentido de emprendimiento en la comunidad.

El impacto de la experiencia ha trascendido a todas las sedes educativas del municipio de Ayapel, vinculando la Alcaldía y a la Secretaría de Educación con las olimpiadas del lenguaje. De este modo, lo que comenzó como un sencillo plan de aula ha evolucionado hasta convertirse en un evento municipal.